enero 24, 2025
En el mundo empresarial en México, Recursos Humanos enfrenta retos que ponen a prueba su papel como pilar estratégico de las organizaciones.
Uno de los más silenciosos, pero devastadores, es la inequidad y la inconsistencia en la aplicación de las políticas. Este problema se pretende considerarlo como parte de las practicas en muchas empresas, sin embargo restan al logro de los objetivos estratégicos y en algunos casos en la permanencia de la empresa en tiempos de crisis como los que estamos viviendo: Si no se aborda, destruye la moral del equipo, fragmenta la confianza y debilita la cohesión que toda organización necesita para prosperar.
Para erradicar este cáncer organizacional, el líder de RH debe transformarse en un auténtico socio estratégico del negocio.
Estas son acciones concretas que pueden implementarse para garantizar un entorno de justicia y equidad:
- Diseñar y socializar un código de consecuencias claras.
Las políticas deben ser universales, comprensibles y aplicadas sin excepción. Esto implica no sólo redactarlas con claridad, sino también comunicarlas efectivamente en todos los niveles de la organización. Asegúrate de que los líderes de cada área las entiendan y respalden, y establece un sistema transparente para abordar violaciones. - Implementar reglas de convivencia que promuevan el respeto mutuo.
Crea espacios donde se fomente la retroalimentación abierta y constructiva, como talleres o sesiones de team building. Establece límites claros sobre lo que se considera aceptable en las relaciones laborales y asegura que todo empleado sepa cómo proceder si detecta injusticias. - Realizar auditorías periódicas de equidad interna.
Analiza datos de compensaciones, promociones y evaluaciones de desempeño. Si encuentras desequilibrios, actúa rápidamente para corregirlos. Estas auditorías no sólo previenen problemas, sino que también refuerzan la credibilidad de RH como garante de justicia. - Capacitar a los líderes en justicia organizacional.
Proporciona entrenamientos que ayuden a los gerentes y supervisores a identificar y evitar favoritismos. Un líder educado será más propenso a actuar con transparencia y a generar un ambiente de confianza.
Al alinear estas medidas con la alta dirección envía un mensaje poderoso a toda la organización, fortaleciendo la confianza y la cohesión.
SOCIO ESTRATÉGICO DE RECURSOS HUMANOS
Proveer recursos para auditorías y capacitaciones.
Inversiones en herramientas tecnológicas para analizar datos o en programas de desarrollo para líderes pueden marcar la diferencia.
Estas medidas mejoran la capacidad de RH para identificar áreas problemáticas y preparar a los líderes para manejarlas eficazmente
Reconocer públicamente las buenas prácticas.
Sugiere a la dirección implementar un sistema de reconocimiento que destaque a equipos o individuos que promuevan la equidad y el respeto.
Esta acción motiva a otros a replicar comportamientos positivos, generando una cultura organizacional saludable.
La equidad no es un lujo, es una necesidad.
Recursos Humanos tiene en sus manos la posibilidad de cimentar una cultura basada en el respeto y la justicia, pero sólo lo logrará si trabaja de la mano con la dirección general y si actúa con determinación y coherencia.
Un equipo unido y justo es un equipo invencible.
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